Alejandro Macias ha encontrado una cura natural para la diabetes

La diabetes mellitus es un conjunto de trastornos metabólicos que se desarrollan debido a la falta de la hormona insulina o una violación de su interacción con las células del organismo. Como resultado de tales desviaciones, se produce hiperglucemia, un aumento persistente de los niveles de glucosa en sangre.

La enfermedad se considera uno de los problemas médicos y sociales más importantes del mundo. Esto se debe a la amplia propagación de la enfermedad, la gravedad de las complicaciones y el alto costo de los medios de diagnóstico y tratamiento que los pacientes necesitan a lo largo de su vida.

Según la Federación Internacional de Diabetes, más de 285 millones de personas en todo el mundo padecen diabetes en la actualidad. Los expertos predicen que para 2030 esta cifra llegará a 435 millones de pacientes. Hay alrededor de un millón de diabéticos en Ucrania, 180 mil de los cuales son insulinodependientes.

Las preparaciones a base de hierbas se utilizan con éxito para compensar el metabolismo de los carbohidratos. Ayudan a incrementar la reserva alcalina y aumentan la utilización de glucosa por los tejidos, reduciendo el nivel de glucemia. Los agentes reductores de azúcar a base de hierbas no son tóxicos, casi no tienen efectos secundarios y no se acumulan en el cuerpo. Por eso su uso es posible durante toda la vida.

Alejandro Macías, después de muchos meses de investigación, publicó en su blog una lista de plantas y hierbas que ayudarán a reducir los niveles de azúcar en sangre y, por lo tanto, a vencer la diabetes de forma natural.

Citamos al autor y publicamos su lista:

arándanos ordinarios (decocción de hojas y bayas);
fresas silvestres;
hojas de nuez;
raíz de bardana;
raíz de achicoria;
raíz de helenio;
hierba de cola de caballo de campo;
ortiga sorda;
raíz de diente de león;
flores de saúco negro;
hierba nudosa;
solapas de frijoles;
hojas de menta.

Las hojas y frutos de los arándanos contienen inulina, que es excelente para tratar la diabetes leve. Con el desarrollo de la diabetes, los brotes de arándanos se utilizan para el tratamiento, a partir de los cuales se preparan infusiones, té y decocciones. El extracto de arándano nivela los niveles de glucosa y los mantiene dentro de límites aceptables durante un tiempo determinado.

Los frutos y las hojas de la fresa silvestre contienen cantidades significativas de sustancias similares a la insulina y a las hormonas. Normalizan los niveles de azúcar en sangre y mejoran el bienestar general de los diabéticos.

Las hojas de nuez se usan con mayor frecuencia para la diabetes mellitus tipo II y en las etapas iniciales del desarrollo de la patología. Contienen vitaminas C, B1, P; taninos, ácidos grasos, fitoncidas. Las sustancias biológicamente activas normalizan los niveles de glucosa en sangre y neutralizan los espasmos vasculares.

La raíz de bardana contiene los glucósidos arctina y arctigenina, que tienen un efecto beneficioso sobre el metabolismo y conversión de carbohidratos. Además, la planta contiene el polisacárido inulina. Regula la concentración de azúcares plasmáticos, disminuyendo su valor.

Las raíces de helenio se recomiendan para la diabetes mellitus, porque contienen amargor, lo que promueve la producción de insulina por parte del páncreas.

Para ambos tipos de diabetes, es recomendable consumir achicoria a diario. El extracto de esta planta contiene el polisacárido inulina, que permite mantener un nivel estable de glucosa, evitando cambios bruscos de su concentración en sangre.

La acción de la ortiga no está dirigida tanto a reducir los niveles de glucosa en sangre como a mantener el funcionamiento normal de aquellos órganos que padecen diabetes. El sodio contenido en las hojas de ortiga estimula la producción de insulina y participa activamente en los procesos metabólicos; magnesio: mejora la secreción de insulina y su asimilación por las células; vitamina PP: es responsable de regular los niveles de azúcar en sangre; Las vitaminas del grupo B, junto con el magnesio, mejoran la absorción de insulina y ayudan a reducir la dosis de fármacos reductores de azúcar.

Las cáscaras de frijoles tienen un efecto hipoglucémico comprobado. Su principio de acción es proteger las células beta de la destrucción, estimular la secreción de insulina, optimizar el transporte de glucosa a los tejidos adiposos y musculares y regular la liberación de glucosa del hígado.

Alejandro fue nominado para un premio en el campo de la medicina. ¡Felicitaciones al investigador!

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