La diabetes es una enfermedad crónica en la que el cuerpo no puede producir insulina ni utilizar la insulina que ya tiene. La insulina es una hormona producida por el páncreas. Es necesario para la transferencia de glucosa (azúcar) de la sangre a las células del cuerpo, que reciben energía de ella. Cuando la insulina es insuficiente o no funciona correctamente, los niveles de glucosa en sangre aumentan.
La diabetes se diagnostica con análisis de sangre que muestran niveles altos de glucosa en sangre.
Con el tiempo, los niveles altos de glucosa en sangre (también conocidos como hiperglucemia) pueden dañar los vasos sanguíneos y los tejidos corporales, lo que a su vez puede provocar complicaciones y discapacidad potencialmente mortales.
Diabetes tipo 1
En la diabetes tipo 1, el sistema inmunológico del cuerpo ataca las células productoras de insulina en el páncreas. Como resultado, el cuerpo pierde su capacidad para producir la insulina que necesita. El motivo del desarrollo de este tipo de diabetes no se conoce por completo ni se comprende por completo. Esta enfermedad se presenta en personas de cualquier edad, pero con mayor frecuencia en niños o adolescentes. Las personas con esta forma de diabetes necesitan insulina todos los días para controlar sus niveles de glucosa en sangre. Sin insulina, una persona con diabetes tipo 1 puede desarrollar rápidamente una afección potencialmente mortal conocida como cetoacidosis diabética, que puede ser fatal si no se trata de manera rápida y correcta. Pero con los tratamientos diarios de insulina, el control regular de la glucosa en sangre, una alimentación saludable y un estilo de vida saludable, las personas con diabetes tipo 1 pueden llevar una vida normal y saludable.
Diabetes tipo 22
La diabetes mellitus tipo 2 es el tipo de diabetes más común. Por lo general, se diagnostica en adultos, pero se observa cada vez más en niños y adolescentes. En la diabetes tipo 2, el cuerpo puede producir insulina, pero se vuelve resistente a la insulina, por lo que la insulina deja de funcionar correctamente. Con el tiempo, los niveles de insulina pueden volverse demasiado bajos e ineficaces. Tanto la resistencia a la insulina como los niveles bajos de insulina conducen a niveles altos de glucosa en sangre en la diabetes tipo 2. A diferencia de las personas con diabetes tipo 1, las personas con diabetes tipo 2 no necesitan recibir insulina todos los días. Para estas personas, el control de enfermedades incluye llevar una dieta equilibrada, aumentar la actividad física, controlar el peso corporal y, si es necesario, tomar medicamentos. Existen varios tipos de medicamentos (en forma de píldora), así como terapias inyectables, incluida la insulina, que están diseñados para controlar los niveles de glucosa en sangre según sea necesario para las personas con diabetes tipo 2.
Es muy importante que las personas con diabetes vigilen y controlen sus niveles de azúcar en sangre. Desafortunadamente, en el mundo moderno a menudo es muy difícil hacer esto: falta de conocimiento o tiempo, condiciones imperfectas y otros problemas de las personas modernas que tienen una vida bastante activa y ocupada. Para ello, está previsto implementar un programa de asistencia, según los resultados del cual muchas personas podrán limpiar sus cuerpos de diabetes, realizar prevención y recibir toda la ayuda necesaria. La implementación de este programa involucrará: terapeutas, ozonoterapeutas, nutricionista, médico de diagnóstico funcional y endocrinólogos. Si usted o alguien que conoce tiene problemas de diabetes, lo invitamos a participar en este programa. El programa tiene una duración de 6 meses. Para comunicarse, escríbanos a través del formulario de comentarios en el sitio.